28 de enero de 2009

No hay mejor idea que una buena idea...

Queridos amigos, uds. me corrigen si me olvidé, equivoqué u omití algo....

Boceto de una gran historia:

Llamemosle Mario, se haya en un lugar pobladisimo, repleto de personas, una fuente de soda, un restorán, ¿Quién sabe? es la hora del almuerzo y el sitio se encuentra especialmente sobrepoblado. Mujeres y niños, Ejecutivos y secretarias, Familias y seres solitarios deambulan en el lugar, transitan, gritan, hablan, corren, sudan.... todo se mezcla en una especia de enfermizo ambiente donde llega a ser difícil incluso oír sus propios pensamientos.

El protagonista, Mario, no sabe que hacer, se encuentra sobrepasado, cansado, extenuado, desesperado en un ambiente sumamente tóxico. No puede enfocar su mente, todo lo que ve transita de un lado a otro, no puede retener nada, su Jefe le conversa, sus amigos también, toda su oficina se encuentra allí, pero no escucha, sus oídos no funcionan, sus ojos no cesan de moverse un lado a otro, su aspecto es más bien psicótico, su actitud sociopata, su desplante es de un ser fatigado.

Mario es atribulado por sonidos, por olores, por sensaciones, no sabe que pasa... su Jefe intenta explicarle, conversarle sobre un hecho importante, un ascenso, una promoción. Mario solo puede ver la mandíbula de su patrón moverse, no lograr articular las palabras que provienen de ella, los sonidos cada vez hacen más difícil. En ese momento: ALGO SUCEDE.
Una voz, un susurro se hace perceptible entre toda la masa auditiva, el sonido pronuncia su nombre "Mario, Mario...."
Se trata de la voz de un hombre, adulto, que no lo llama, pero si habla sobre él, sobre un suceso importante, es un secreto, algo que Mario no conocía, tal vez algo sobre sus padres, o sobre su infancia, es un relato aterrador, algo impensable para el protagonista.

Esta voz, sigue hablando sobre él, Mario se da cuenta que la voz proviene exactamente de atrás de él, pero no puede girarse, su jefe continua hablándole y no puede hacerle ver que no le está escuchando.
La voz comienza a subir de tono, los secretos comienzan a agobiarle. Necesita mirar hacia atrás.... Decide hacerlo! gira precipitadamente, para darse cuenta de que no hay nadie, el puesto está vacío... extrañado regresa a su asiento, para darse cuenta de que tampoco hay nadie en su mesa, todo el lugar se encuentra desolado.

El patio de comidas se haya desahabitado, nadie se encuentra alrededor. Mario reacciona con miedo, un miedo mezclada con cierta naturalidad, encontrarse solo no lo intimida, lo que lo hace es un coche que se haya en el lugar... en el hay un bebé. Comienza a recordar, y este coche se hallaba en el patio de comidas antes de que toda la gente haya desaparecido, la voz del misterioso sujeto resuena en sus oídos, le relata la fatídica historia de un bebé, algo funesto sucederá con este retoño, ¿Pero qué?. Para Mario, esto es una historia conocida, algo similar le fue contado alguna vez, no recuerda bien, pero de algún modo se logra percatar que esto ya lo ha vivido, experenciado, pertelado.
El bebé del coche, no es sino otro que él mismo cuando infante, el recién nacido está a punto de vivir una experiencia traumatica ese día, y Mario lo sabe, puesto que todo parece ser un intrincado Deja Vu.

Cuando Mario, se aproximaba a tocar al bebé, todo vuelve a la normalidad, se encuentra de nuevo atiborrado de personas, los olores, las sensaciones, todo es igual que antes.

Pero esta vez Mario sabe que algo terrible ocurrirá ahí, la visión que acaba de tener se lo ha demostrado, la voz sobrenatural que venía de su retaguardia se lo ha hecho entender también. El bebé, el Mario recién nacido será víctima inocente de un suceso asqueroso....¿Cual, pues no lo tenemos claro?
Mario tiene una responsabilidad, actuar. No puede dejar que esto le pase a ese infante, que le pase a él mismo, en ese momento toma la decisión más radical de toda su vida, una decisión que lo atormentará seguramente hasta el día de su tumba, Mario decide raptar al bebé, decide RAPTARSE A SI MISMO!

Mario corre, deja su jefe y amigos atrás, sabe que su vida no volverá a ser la misma, sabe que las consecuencias serán terribles para todos, pero no puede permitir que eso pase.... se lanza audazmente hacia "Mario Bebé" y lo arrebata agilmente del coche, y corre, corre, corre... sin mirar atrás siquiera un segundo, las puertas del lugar se abren de par en par, Mario con el bebé en sus brazos atraviesan el umbral... y una enorme luz blanca inunda la escena... FIN DEL PRIMER ACTO.


El tiempo ha pasado, no importa el cómo, sino el cuanto, veinti-tantos de seguro, Mario ya es adulto, un vagabundo, un pordiosero, un ser abandonado por la consecuencia de sus decisiones, atormentado por eternas pesadillas de su pasado. Esa tarde tiene hambre, y decide ir a mendigar al tipico patio de comidas de siempre.

Es la hora del almuerzo, y el sitio se encuentra repleto, tanto así que nadie se percata de su existencia, ni se incomoda por su presencia. Algo le trae recuerdos, pero no sabe de que se trata. Sin razón segura, se siente extrañado y agobiado, pero todo le parece familiar, decide no marcharse.

En ese momento lo ve, llevaba años sin verlo, muchos para el vinculo que los unía, pero entendible para la enfermiza relación que los enlazaba, se trata de Mario 2, el alguna vez "Mario bebé" raptado por él mismo, Mario 1, el tiempo ha pasado y el alguna vez infante ya es un joven de camisa y corbata, que almuerza junto a sus compañeros de trabajo y, al parecer, su jefe.

Lentamente Mario 1 comienza a reconstruir todo, esta escena, este momento, todo se está repitiendo. Decide tomar cartas en el asunto, y advertir a Mario 2 de lo que está por pasar, de la visión que prontamente tendrá, pero sabe que su aspecto no es amigable ni confiable, por lo que decide sentarse atrás de él, y llamarlo en voz baja para que se de vuelta: "Mario, Mario...", Mario 2 no se gira, pero de algún modo Mario 1 siente que éste lo está escuchando, por lo que procede a susurrarle lo que está por suceder, le cuenta que él es un ser desgraciado e infeliz, pero que se encuentra vinculado a él, y ambos están relacionados a ese bebé, de aquel coche, ese bebé es él, es el, es ambos. Le cuenta del rapto del bebé, y todas las penuris y suplicios que esto le trajo a su vida y a la del recién nacido, le dice que él, Mario 1, lo raptó y la vida del pequeño decayó en un infierno, y que la de él como raptor se convirtió en un caos.

Mario 1 sigue hablando, sin saber si Mario 2 lo escucha, repentinamente Mario 2 gira abruptamente, Mario 1 y Mario 2 se miran de frente a frente, sus ojos se interceptan, pero Mario 1 se percata de algo, la mirada de Mario 2 está perdida, no lo mira a él, sino es como si su mirada lo atravesase. Y cae en cuenta, Mario 2 se haya actualmente en su visión, en el momento de la revelación, no puede ver a Mario 1.

Mario 1, no sabe como reaccionar, se queda impávido y congelado emocionalmente, cuando ve repetirse el suceso más terrible de su vida, ve correr a Mario 2 con el bebé en sus manos nuevamente, dirigirse desesperadamente hacia la puerta y desaparecer de su vida... el caos vuelve a ser reconstruido.

FIN ACTO 2

MUCHACHOS, ESTO ES LO QUE LLEVO ARMADO POR AHORA... SI BIEN EXISTEN CIERTAS IDEAS Y NOCIONES DE LO QUE SIGUE A CONTINUACIÓN, NECESITO SUGERENCIAS Y OPINIONES DE LO QUE ACABAN DE LEER, Y DE LOS SIGUIENTES PASOS A SEGUIR EN LA HISTORIA.

Eso es chicos, nunca dejen de crear, creer y críar....mantengamos nuestras neuronas en marcha, no dejemos que se vayan de vacaciones...
saludos a todos, y éxito en sus empresas.

PABLO

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