1995. Era un pequeño rechonchin con 10 años, aficionado a la tele y a las peliculas de Disney que cada cierto tiempo mi padre nos llevaba, a mi hermano y a mi, al cine a disfrutar con lo último que se podía ofrecer en historias para niños. Ir a ver "Toy Story" en su momento fue el extasis de mi niñez, tras ver aquella pelicula con mucha convicción tomé mi primera decisión de adulto, voy a estudiar Computación Gráfica!! Mi vaticinio a temprana edad era muy cierto, las películas animadas desplazarían a las clásicas cintas infantiles, y yo quería ser parte de ese cambio. Durante un par de años anuncié a los 4 vientos mi decisión, y cómo ésta sería de gran importancia para el futuro del cine.
La realidad dijo otra cosa, mi talento para los números, gráficos y dibujos técnicos fue lentamente decayendo conforme pasaba el tiempo y mi latente espiritu de diseñador gráfico se enfrentó ante la cruel verdad, no era lo mío. El dibujo nunca lo abandoné, aún hoy sigue siendo mi más fiel compañero, ni tampoco mi incesante deseo creativo, en cierta forma ese tiempo curtió mi piel preparandome para la segunda entrega de esta saga. En "Toy Story 2" (1999) con 14 años en mi cuerpo, algo hizo click en mi, lograba captar la real esencia de esta divertida película que alguna vez cautivó mi ser, son sus personajes aquellos que manejan el acontecer de la trama, son ellos quienes nos envuelven, con quienes nos identificamos, y quienes creemos conocer cómo piensan, sienten, aman y viven. Personajes que no dejan de ser simples juguetes enfrentados a problemas de humanos narrados cual cuento de niños.
Sin duda Pixar contaba con esa libertad editorial ahora que permitía hacer pasar a sus personajes por dudas existenciales, dramas que quizás los niños no estaban preparados a enfrentar (lo cual no fue cierto) y situaciones que aún en la vida real no sabemos como enfrentar. El vaquero Woody y sus amigos superaron grandes conflictos personales para surgir reinventados y con direcciones en su vida inusual vida como juguete.El humor, siempre presente, era un elemento tan importante como el guión y el desarrollo de los personajes y sus ambiciones. Pasa con los malvados que tiende a inventar Pixar, malvados que en el fondo no son malos, sino que ven su vida de otra manera, víctimas de las consecuencias, de las decisiones, del tiempo. Pasa con el malvado abuelo de Toy Story 2 que solo quiere asegurar su vida como juguete de colección, pasa con los juguetes deformes de Toy Story 1 cuya vida fue marcada a fuego por el maltrato de su dueño y pasa con el Oso de Toy Story 3, el cual culpa al abandono de su pequeña dueña a sus malas intenciones.
Y es en "Toy Story 3" (ahora con 24 años pero igual de pastel que a los 14) donde esto toma más fuerza. Ya no se hacen las introducciones, nuestros personajes ya pertenecen a nuestro mundo colectivo, nos conocemos y nos conocen, el foco de esta cinta se centra en brindar una despedida correcta, así como el final de LOST, Pixar busca darle el gusto a su audiencia por sobre entregar una apuesta arriesgada e innovadora. Lo innovador no se encuentra en su forma pero si en su fondo. Pues nuevamente Pixar comienza relatando su historia con la principal disyuntiva de la trama en su inicio. En "Wall-e" fue la soledad de un robot destinado a limpiar un planeta desolado. En "Up" fue la tristeza de un adulto mayor que ha quedado solo en su vida tras la muerte del amor de su vida (notable!). Y en esta ocasión trata del crecimiento de las personas, del olvido de la niñez y el abandono de nuestros sueños de infancia, representada en el desuso de los juguetes que alguna vez marcaron nuestra vida. 
Vaya comieno atronador ese de los juguetes desesperadamente llamando la atención para que su amo al menos se acuerden que existen. Así como el momento peak de esta saga donde los protagonistas enfrentan la muerte y deciden someterse a su destino, son estos momentos que nos dicen que estos juguetes han aprovechado estos 10 años de su ultima entrega, han crecido, reflexionado, madurado... o tal vez somos nosotros los que lo hemos hecho? Ya no sé si con el pasar del tiempo me he vuelto sensible, pero es la 3era película seguida de Pixar con la cual lloro, no de tristeza, sino por la belleza de lo que veo, lloro frente a la perfección hecha emoción, lloro de alegría. Pero lloro a fin de cuentas. Sólo aquellos seres duros de corazón, con alma de anciano que ha visualizado los males en la historia, con una fe enraizada en que el ser humano es malo por naturaleza, puede no doblegarse frente al final de esta cinta. Un final. alguien dijo LOST?, emotivo por sobre todas las cosas, un final díficil, muuuy dificil de pensar, pero que cierra capitulos, que no intenta darnos una lección, pero si decirnos que nada está dicho en nuestra vida, que todo queda a la mano de nuestras decisiones. "Toy Story" no es la mejor entrega de Pixar (la es "UP" por lejos) pero si la más completa, aquella que la haces parte de tu familia, pues con ella creciste.
10 años tardaron en brindarnos este final, 10 años más esperaría si acaso hubiese llegado a saber de que se trataba de esto. "Toy Story 3" es el final de una saga que aumentó su calidad con el paso del tiempo y que eleva a Pixar al Olimpo. Gracias por todo este tiempo compartido. Calif: 9/10 Buzzbailaflamenco Awards
Un abrazo a todos. Chamelo.
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