Review: "UP"(2009) - Apuntes personales-

¡Que ganas de volver a ser un niño!

Un niño de esta época. Volver a tener 6-7 años, y vivir en esta época, haber pasado mi infancia admirando capítulos de 31 Minutos y yendo al cine de la mano con mis papás a ver una vez al mes alguna película de monitos.

Que envidia ser un niño hoy y haber visto "Wall-e" el año pasado, y aún más, ser pequeño y haber acudido ayer en la tarde a presenciar el hermoso espectáculo que presencié yo. La generación actual se encuentra en presencia, tal vez, de la más grande ola de creatividad y originalidad en materia de entretención desde los tiempos en que comenzó una pequeña empresa de Walt Disney. Y he de ser claro, no hablo de los efectos especiales, ni de la magia de las películas en 3D, tampoco refiero a la calidad ni a los actores inmersos en el doblaje. Se trata del contenido, en la actualidad las historias que vemos en cada una de las películas infantiles se distancia absolutamente de aquellas historias de princesas de ojos verdes, príncipes azules, brujas malvadas, enanos sonrientes, lucha contra el sufrimiento que terminaba con finales felices, hoy por hoy somos testigos de personajes desgarbados como protagonistas, ya sea un ratón de alcantarilla con un extraño don del olfato, o un tierno robot recoge basura, o, ahora último, un cascarrabia abuelito cabezón que carga en su corazón el pesar de la viudez.

Sin duda se trata del quiebre de los moldes típicos con los cuales la generación de mis viejos, mi generación y otras generaciones crecimos. No solo eso, los valores que proyectan estos filmes son distintos, historias llenas de emotividad y drama, cuentos de superación y revalorización de los pequeños detalles de la vida, romanticismo pero a la moderna, es decir, sin tanto sufrimiento pero con mucho humor, amor y entrega. Sin ser un experto, me atrevo a decir que los niños de hoy son niños más honestos consigo mismos, sin temor a la vergüenza, más inteligentes y emocionalmente más sinceros, niños que no temen llorar o reír a carcajadas cuando se les pida, y dispuestos a soñar en cada una de sus visitas al cine. Niños más niños a fin de cuenta.

Todo esto es culpa de los genios de Pixar y su inmensa capacidad de emocionarnos y hacernos salir de la sala del cine con esa sensación de alegría mezclada con añoranza y el sabor de haber visto quizás una de las mejores películas de tu vida. La mezcla de todo esto me tiene aquí escribiendo sin pauta alguna, pero, como haría el tatita de Up, con una cruz dibujada sobre mi corazón con mis dedos prometiendo disfrutar más aquellos detalles que hacen el cine, y la vida, tan exquisitos.

¿Quien cuando chico, e incluso ahora, sueña con desaparecer de la faz de la tierra y viajar a lugares solo vistos en la televisión? ¿Mudarse con tus seres queridos lejos de todo? De estos sueños se cuelga "Up" para parecersenos tan familiar antes nuestros ojos. El anciano Carl nos parece conocido, de algún modo se parece a tu abuelo, a mi abuelo, o a un tío distante, la diferencia es que cuando acaba la cinta nos percatamos de que se parece a nosotros, un buen tipo con sueños de chico, una persona que solo quería soñar con la persona que ama, un tipo que vivió una linda vida de la mano de su amada Ellie.

De esta dinámica de sueños vs realidad truncadoras surge la trama, una trama que se hace nuestra cuando observamos nuestro devenir en la vida, y que nos deja al finalizar una linda invitación a soñar y a aventurarse. Repito, que envidia ser un niño de hoy!. De la película me encantaría hablar más, pero siento que es tan magistral que sería una tarea de un día entero intentar plasmar todo lo que sentí y siento por ella. Sin embargo vale la pena algunos apuntes personales.

¿Existe un mejor invento que un collar que permita hablar a tu perro? "Ardilla!!?!?" de ser así, me encantaría saber como sería la voz de flaite del Chopy. ¿Está Pixar al tanto de las tendencias en las ciencias sociales? Pues pocos saben que lo que la lleva en este momento son los estudios de envejecimiento y de tercera edad dependiente, vaya chicos más listos. ¿Alguien se imaginó que pudiese hacerse un corto con nubes como protagonistas? Precioso metraje sin siquiera mencionar palabras que lo que hacía era prepararnos emocionalmente para los 5 minutos más mágicos de la historia del cine infantil. 5 minutos donde se nos presenta a Carl niño (nuestro futuro Carl anciano), sus sueños de altura, 5 minutos ineditos en una cinta de niños donde se nos muestra vida y muerte de unos personajes. Nadie podía preveer que una cinta de Pixar, y más aún, de Disney comenzara de manera tan trágica, y hermosa.

Todo esto -setenta y pico de años en la vida de dos personas- se narra en apenas unos minutos, con música y sin diálogos, en una notable economía de recursos que obliga al espectador a involucrarse. Es, por lejos, el mejor momento de la película, acaso el de cualquier película de Pixar. Un momento puramente cinematográfico, honestamente emotivo, que habla del dolor de la pérdida sin golpes bajos ni efectismos, en un código apto para todo público pero que no subestima a chicos o adultos ni pretende ser indoloro o insípido.

Y debo admitir, las lágrimas brotaron de mis ojos como no lo hacían hace mucho tiempo, aún ahora, escribiendo estas palabras frente a la pantalla su recuerdo me emociona. Y a veces, me siento como un niño de hoy en día. Quisiera dejar la entrega hasta aquí por ahora, pues queda un día muy largo y mucho por escribir, no sin antes avisar a @Caracolota mi intención de ir a ver la cinta nuevamente, pero esta vez acompañado de el AbueloCine, the original. Vamos a ver si la crisis y las deudas lo permite. Por último, mentira que es una película triste, es un grito al cielo de alegría por la vida y una invitación desesperada a las aventuras, Carl triste y solo, a pesar de todo, vivió los momentos más felices de su vida con su persona amada, gozó la vida como pocos pueden hacerlo, fue feliz y aún más, tuvo una segunda oportunidad para seguir haciendolo. Insisto, que ganas de volver a ser un niño.

Abrazos. Chamelo.