10 de noviembre de 2009

Conan, El Niño del Futuro

Producto de los reiterados viajes, y de la gran cantidad de momentos acompañado solamente por mi Ipod, me propuse recuperar escenas perdidas de mi infancia. En esos días, en Piripao, daban una serie bastante progresista para lo que se daba por la tele en aquella época. Lo recuerdo bien, fueron las dos semanas que decidí pasar donde mi abuelo en Verano, era una serie de ciencia ficción muy original, protagonizada por un chico que recién ahora me percato, fue la gran influencia para mi estilo de dibujo de caricaturas. Grandes ojos y un rostro limpio y amplio, lleno de sonrisa. "Conán, El Niño del Futuro" fue una de esas series express que pasaron por la televisión chilena, de tan solo 26 episodios nunca supe si dieron el final en aquella ocasión o no. Años después, muchos años después, realizando investigación en internet averigüé que esta maravilla de serial respondía a las manos del maestro Hayao Miyazaki, del cual ya he hablado antes en este blog y responsable de clásicos del anime como "Totoro", "El viaje de Chihiro"; "La princesa Mononoke", etc.

Vueltas del destino, sin saberlo, uno de mis ídolos era idolotrado por mi desde mucho antes de lo que yo pensaba. En fin... la cosa es que en estas semanas lejos de casa me he reencontrado con el gran Conán, y una historia escrita en 1978 pero que no tiene nada que envidiar a las mejores guiones de ciencia ficción actuales. “En el año 2008 estalló la temida tercera guerra mundial y las naciones beligerantes abusaron de las armas magnéticas cuyo poder era muy superior al de las armas atómicas. La Tierra se encontró cara a cara con una inesperada catástrofe y por lo tanto veinte años después…”.
(Así de simplecito parte esta serie, para niños pero con un alma juvenil caracteristico de Miyasaki) La 3era Guerra Mundial ha acabado con gran parte de la humanidad. En un pequeño islote vive aún Conán (el único niño que ha nacido en esa isla) y su "abuelo", pues en sentido estricto no es su abuelo sanguíneo, sino una figura paterna autodenominada. En la isla se puede ver la nave en la que cayó la tripulación hace unos 10 años. La Tierra se encuentra desierta, inhabitable, cubierta en gran parte por los océanos o absorbidas por el implacable calor, pero resisten pequeñas facciones de personas donde la vida intenta a volver a retomarse. Esta Isla Perdida no había recibido visitas en años, hasa que un día aparece en la costa, una chica, Lana, que sobrevive gracias a la ayuda de Conán y el Abuelo. Esta chica es la viva prueba de que aún existen humanos en la tierra, ella dice venir de High Harbor, un lugar con muchos humanos. No obstante, Lana huye de sus captores, quienes la necesitan para que ella se contacte con su abuelo, un renombrado cientifico capaz de obtener energía a partir del sol. La energía para movilizar las máquinas y las industrias se acaba, y la Energía Solar parece ser la única opción. Sin embargo, Lana no confía en los fines benevolos de sus captores provenientes de "Industria", y huye. Y allí su encuentro con Conán. Conán dista mucho de ser un niño normal. De apariencia simple, se arma constantemente de un arpón, con el cual suele pescar; Posee una extraña hiper funcionalidad en todas sus extremidades, pudiendo manipular herramientas con los pies con la misma destreza que con las manos, dueño de una fuerza inhumana, impensado para un chico de unos 15 años maximo. Tiene muchos aspectos similares al Gokú de Dragon Ball, esa aparente inociencia campirana, sentido de la sorpresa y amabiidad intrinseca, constrastada para su habilidad en batalla y destreza fisica.

Se encuentran bastantes elementos de Miyazaki
en esta serie. Una niña y un niño, adultos que los ayudan, escenas de batallas aéreas, la recuperación de la naturaleza después de la destrucción de la Tercera Guerra Mundial, villanos que se vuelven buenos, etc. Uno de los elementos que más aprecio de la obra de Miyazaki son las escenas donde los protagonistas corren a toda velocidad, todos los protagonistas de sus series tienen escenas maravillosas donde se desplazana con mucha prisa (por ej: Ponyo corriendo por sobre el agua), y en esta obra no faltan, más aún cuando Conán por naturaleza es un chico muy atletico.
"Conán, El Niño del Futuro" es una serie sumamente visionaria, pues presenta elementos nunca antes vistos en el anime. Si a esto se le suma el hecho de que es una serie corta, sin finales estirados ni giros forzados, es una historia muy completa, y que vale la pena revivir. Sobretodo para aquellos tipos como yo, que de algún modo nos las arreglamos para seguir viendo monitos por mucho tiempo más.

Calif: 9/10 Future Boy Awards
Saludos a todos.

CHAMELO.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Exelente serie, yo la vi por alla en los 80, en Venezolana de televisión,(soy de venezuela), voy a bajarla para verla de nuevo, la recomiendo cien porciento.

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Pura locura de Mr. West